Prevención y detección CDIAP
Entendemos la atención a la pequeña infancia y a sus familias no sólo como una tarea de intervención terapéutica, sino englobando también todas aquellas condiciones que favorecen un desarrollo sano y armónico del bebé y que protegen de factores de riesgo. También estamos firmemente convencidas de que la detección precoz de las dificultades, o de determinadas condiciones desfavorecedoras, puede convertirse en clave para modelar y transformar las evoluciones de estos niños. Por ello dedicamos parte de nuestros esfuerzos como equipo al incidir en las condiciones de vida de los pequeños en sus entornos de desarrollo habitual (escuelas cuna, escuelas, etc.), así como en dotar de recursos a padres, madres y profesionales en contacto con la primera infancia.
Nuestro equipo dedica, desde hace unos 30 años, muchos esfuerzos a la prevención y la detección temprana, colaborando con las guarderías del territorio.
Llevamos a cabo observaciones sistemáticas de los niños (siguiendo el modelo de Esther Bick de observación de bebés), y posteriormente devolvemos a las educadoras y a las familias los aspectos que pensamos que hay que tener en cuenta para favorecer un buen desarrollo, o que requieren una especial atención porque pueden suponer un riesgo. Este trabajo permite la comprensión de las necesidades emocionales de los niños, favoreciendo su desarrollo global.
La dedicación es variable, en función de los acuerdos con cada municipio y del número de escuelas. En algunas poblaciones visitamos todas las guarderías, incluyendo las privadas, y procuramos que cada centro tenga una hora de observación semanal.